El árbol de la vida

  • liliana sanchez

    La orquídea, de la serie El árbol de la vida, Ensamble,
    acrílico, fotografía, papel, 52 x 30 x 15 cm., 2019.

  • liliana sanchez

    La nada, de la serie El árbol de la vida, Ensamble, acrílico, cabello
    natural, polipropileno, hilo de seda, hierro y madera, 66 x 38 x 15 cm. , 2019.

  • liliana sanchez

    La rama, de la serie El árbol de la vida, Ensamble,acrílico, papel calco,
    tinta, acetato, tanza, hierro y madera, 70 x 33 x 10 cm.2020.

  • liliana sanchez

    El amor, de la serie Toda una vida, Collage: acuarela, lápiz, Fotografía analógica: doble
    exposición con lente macro, tinta sobre papel calco, papel acuarela, 95 x 75 cm., 2020.

  • liliana sanchez

    La eternidad, de la serie Toda una vida, Collage: tinta, lápiz,
    fotografía, papel molde, calco, diario, papel acuarela, 95 x 75 cm. , 2020.

  • liliana sanchez

    Mi mamá I, de la serie Sombras, Técnica mixta, acuarela,
    gouache y pasta para modelar, 53 x 42 cm., 2020.

  • liliana sanchez

    No me reconozco, de la serie Sombras, Gouache
    sobre papel antiguo, 52 x 80 cm., 2020.

  • liliana sanchez

    1924, La inmigración, Instalación. Papel calco,
    fotocopias, cartulina y tanza, 2022.

  • liliana sanchez

    1924, La inmigración, Instalación. Papel calco,
    fotocopias, cartulina y tanza, 2022.

LILIANA SÁNCHEZ es una artista visual que sabe ahondar en lo más profundo de los sentimientos del alma humana.

En esta oportunidad utiliza técnicas variadas para plasmar un complejo proceso que golpea con dolorosa intensidad hasta llevar la línea de la vida a una realidad de desolado silencio, de la nada misma.

Su obra transita desde una lúdica instalación casi documental, por imágenes en acuarela de un lacerante dramatismo con intervenciones textiles.
Una secuencia rítmica de líneas sutiles, nos hace incursionar en los arrullos contenidos en la memoria y en collages donde historias de vida, recuerdos y emociones conjugan un sentido y agradecido homenaje. Acuarelas y tintas, puntos de partida y de llegada van cerrando el círculo, que se completa con un vibrante estallido, en un entretejido de formas y colores, de texturas táctiles y visuales, que nos hablan y completan un gran mensaje, un final fusionado con un principio: el ÁRBOL DE LA VIDA.

Es un placer trabajar con Liliana y su obra.

Alicia Fontana
Marzo de 2023



Cuando muere un ser muy próximo a nosotros, nos parece advertir en las transformaciones de los meses subsiguientes algo que, por mucho que hubiéramos deseado compartir con él, sólo podría haber cristalizado estando él ausente.
Y al final lo saludamos en un idioma que él ya no entiende.
Walter Benjamin



Unos ojos vacíos me miran, me preguntan ¿Qué es todo esto?, ¿Porqué? No tengo respuesta. Imágenes que devienen de otras imágenes, contando una realidad avasallante.¿Vos sos la hija?¿Ves esta mancha? Me regalan ciento cuarenta y siete imágenes tomográficas. ¿La ves? Es irreversible.
Después vendría un tiempo de exigencias y demandas durante el cual la conexión con mis pinceles fue una urgencia, una necesidad imperiosa.
La pesadumbre me condujo a la fluidez y a la transparencia de la acuarela, la gota corría y alivianaba. Me escapaba del amarillo flema al amarillo orquídea, de los hediondos y nauseabundos olores de su moribundo cuerpo al otrora perfume de sus flores, a la pulsión de la vida.
Hurgaba entre sus cajas de papeles antiguos para rescatarlos de la oscuridad, para asignarles otro destino.
La fragilidad del papel calco me enfrentó a la vulnerabilidad de la vida, haciéndome ver como la misma pende de un hilo.
Busqué plumines y tinta china, intercalé colores, papeles, calcando las ramitas y ramificaciones del árbol de la vida, de la vida que se extinguía.
Clasificaba todo lo que encontraba.
Guardé muy especialmente una poesía.
Fragmentos, pedacitos aparentemente disociados, muchos de ellos desconocidos. Necesité unirlos, volver a darles un sentido. Cortar, jugar, pegar.
Visualizo recuerdos de manera desordenada, empujándose entre ellos.
Esbozo una sonrisa. Su vida fue digna, su muerte no.
La nada física hizo que me adentrara en este todo laberíntico de historias y recuerdos materializados en objetos, documentos, dibujos y fotografías en un homenaje que es arte. Un cuerpo de obra.

Liliana Sánchez
Marzo de 2023