Me acerco con mi lente a esta nueva piel que deviene parte de otra piel, transmuta y se confunde, me la apropio; se encarna en mi y se amalgama, es parte mía, piel sobre piel, una nueva capa de piel que no me es ajena…
Piel sobre piel es un proyecto en el que estoy trabajando desde el año 2005, en pensamiento y en acto.
La piel del ajo es mi modelo y el elemento que metaforiza – y por lo tanto simboliza- todo este trabajo.
Mi sistema de construcción de obra me llevó a abordar este trabajo desde distintas técnicas de producción: fotogramas color, fotografía analógica, digital, plotter, fotoperfomance, objeto, indumentaria.
Ésta es solo una parte del proyecto.
Skin over skinI approach this new skin with my lens as it turns into a different one, transforming and confusing itself. I seize it and it fully permeates me, becoming a part of me, skin over skin, a new layer I acknowledge as mine…
Skin over skin is a project in which I’ve been working since 2005, symbolically and literally speaking.
Garlic skin is my model as well as the metaphoric and symbolic element of the whole work.
My construction system led me to approach my work from various production techniques: color photograms, analogical and digital photography, plotter, photo performance, object, clothing.
This is only a part of the project.
Traducido al Inglés por Alex Ferrara
Una Cuestión de Piel, por María Carolina Baulo
Cuando hablamos de la gente en general y de los artistas en particular, podemos muchas veces acercarnos a su forma de entender el mundo, al comenzar a comprender su obra. El mundo que Liliana Sánchez recrea en cada una de sus fotografías, no hace más que poner en imágenes una realidad que es tan suya como nuestra. La gran protagonista es la piel: continente, frontera, máscara y al mismo tiempo espejo, tabula rasa donde se imprimen en cada segundo de nuestras vidas, aquellos caminos que decidimos tomar. La piel se encarga de registrar, tal cual la cámara fotográfica, cada una de esas marcas que con el tiempo se van haciendo más intensas y nos desafían a recordar, aunque muchas veces nos empeñemos en hacerlas a un lado. Liliana elige contar una historia que involucra al género femenino, elige mostrarse como intérprete de las propias escenas que reconstruyen asimismo, sus propias huellas.
El tratamiento plástico de las fotografías, hace que frente a imágenes similares pero abordadas desde variadas perspectivas y combinaciones cromáticas, hagan que disfrutemos de esos cuerpos atravesados, delineados, dibujados por las estrías de su piel. Sin embargo, otras veces nos invade una sensación de despojo y angustia frente a obras que parecieran presentarnos cuerpos que nos cuesta creer estén vivos. La magia de la fotografía logra confundir nuestros sentidos; magia que se combina con la siempre intensa presencia de la realidad cosificada en esos trozos de piel cuidadosa y estratégicamente ubicados. Son estos los fundamentos de un trabajo autobiográfico que nos cuenta la vida de la artista aunque ella no busque ponerla en palabras.
La piel habla por sí sola. Y nos devuelve un reflejo que también hace eco en nuestras vidas: tomamos conciencia que nuestro cuerpo también es un documento vivo de nuestra existencia, un documento que evidencia quienes fuimos y quienes somos.
La obra de Liliana Sánchez da un paso más y nos ilustra lo irrefutable, que nos hace comprender que incluso, gran parte de la sensibilidad que nos mueve como seres pensantes, pasa directamente por una expresión utilizada cuando no se pueden racionalizar los pensamientos: es una cuestión de piel.
María Carolina Baulo
Skin Over Skin, by María Carolina Baulo
Jump Out of One’s Skin
When we speak of people in general and of artists in particular, we can sometimes approach the latters’ way of understanding the world and begin to appreciate their work. The world that Liliana Sánchez recreates in each of her photos turns into images, into a reality that belongs to her as much as it belongs to us. The great protagonist is the skin: continent, frontier, mask and, at the same time, mirror, tabula rasa on which every second of our lives is printed, as well as the ways we choose to take. Skin records, just as the camera, each and every one of those marks which become more intense as time goes by, and challenge us to remember, even if sometimes we struggle to leave them aside. Liliana chooses to retell a story that involves the female genre; she chooses to show herself as the interpreter of her own scenes that, likewise, rebuild their own traces.
The plastic treatment of the photos makes us enjoy those bodies, outlined, drawn and modified by skin marks, while facing similar images approached from various perspectives and chromatic combinations. However, at times we are pervaded by a feeling of deprivation and angst as we look at works that present bodies hard to believe they are alive. The magic of photography succeeds in confusing our senses – magic that is combined with the ever-intense presence of reality turned into an object by means of those pieces of skin, so carefully and strategically placed. These are the foundations of an autobiographical work that speaks of the artist’s life, even if she is not searching to put it into words.Skin speaks by itself. And it gives back a reflection that echoes in our own lives: we become aware that our body is also a living document of our existence, witnessing who we were and who we are.
Liliana Sánchez’s work goes a step further and illustrates the irrefutable, which makes us understand that great part of the sensitivity that moves us as thinking beings, refers to an expression used when thoughts cannot be rationalized: jump out of one’s skinr.
María Carolina Baulo
Desde la piel, por Lara Marmor
Troquel de los blandos corderitos,
Y en las láminas con un dedo de mazapán
Rozabas, acariciabas
(sólo con tactos primeros la maravilla)
Arturo Carrera.
La cercanía al relato de lo micro en los trabajos de Liliana Sánchez se genera a partir de la penetración de la lente fotográfica en la transparencia de la piel. Se develan las nervaduras y los pliegues quebrados de la materia como canales de acercamiento y conocimiento a lo interno, lo no visible, lo oculto.
La conjunción entre el recurso visual y táctil de la imagen sugerido por la membrana transparente se presenta en esta serie bajo tres tipos de representación. Detalles de las hojas y juegos calidoscópicos forman pinturas abstractas potenciadas a partir de los recortes de la toma, la salida de luz que irradian las nervaduras y la manipulación deliberada del color.
Por otro lado, estas mismas líneas orgánicas se visualizan sugestivamente sobre el cuerpo, se adhieren a su movimiento y a la elasticidad de la piel animada. Se superponen dos momentos temporales reforzados a partir del tratamiento frío y azulado de la imagen: la proyección de la piel arrancada, quebrada y deshidratada del bulbo sobre aquella viva y latente piel humana.
Despegada de la intensidad de los soportes anteriores, la artista proyecta a gran escala y en un color carmín – morado a las grietas. El cuerpo y la piel dejan de ser sustento y el paño rígido de poco vuelo, posa sobre un maniquí, contraponiéndose a la vitalidad irradiada en las obras anteriores. En esta última instancia no hay movimiento, esta pieza se aleja de la escultura helenística y converge cercana al hieratismo de los guardianes de los panteones místicos. Se insinúa un tiempo estático, anacrónico y destemplado.
Los recortes y los pliegues responden a infinitas combinaciones que la materia desecada y agrietada puede crear. Los soportes elegidos revelan la mixtura de la naturaleza artificial del montaje y el uso de la técnica fotográfica, el color y el factor azaroso de la manipulación de la imagen orgánica de la piel seca del ajo.
Lara Marmor, agosto de 2007.
Since the skin, by Lara Marmor
Carved-out soft little lambs,
And on the prints, with a marzipan finger
You brushed and caressed
(wonder, only with a primary touch)
Arturo Carrera
The closeness to retelling the micro in Liliana Sánchez’s works is generated by the penetration of the photographic lens into skin transparency. Veins and broken folds of matter are unveiled as channels of approach and knowledge of the inside, the invisible and the hidden.
In the present series, the conjunction between the visual and the tactile resource suggested by the transparent membrane is introduced by three types of representation. Leaf details and kaleidoscopic tricks create abstract paintings strengthened by the shot cut, the type of light irradiated by the veins and the deliberate manipulation of color.
On the other hand, the same organic lines are attractively visualized on the body, adhering to its movement and to the elasticity of animated skin. Two temporal moments are overlapped due to the bluish and cold treatment of the image: the projection of torn, broken and dehydrated bulb skin over the living and latent human skin.
Detached from the intensity of previous techniques, the artist projects cracks at full scale in carmine and purple. Body and skin are no longer support and the stiff low-flight cloth poses over a dummy, as opposite to the vitality shed in previous works. In this latest instance, there is no movement: this piece withdraws itself from Hellenistic sculpture and converges towards the sacredness of mystic pantheon guardians. A static, anachronistic and sharp time is insinuated.
Cuts and folds are the consequence of infinite combinations that dissected and cracked matter can create. The techniques chosen reveal a mixture of the artificial nature of editing and the use of photography, color and the hazardous factor of the manipulation of the organic image of garlic dry skin.
Lara Marmor, August 2007.